Niña cubana llega a Europa para tratarse de cáncer

Con el fin de tratarse un cáncer ocular, la pequeña Legna Verdecia ya se encuentra en Italia para ser atendida por especialistas.

Univista TV WEB

La pequeña, quien ya perdió un ojo por el cáncer ocular, logró viajar al Viejo Continente gracias a la solidaridad de cientos de cubanos.

En un video que subió a la red social Facebook, Mailyn Carbonell, madre de la niña, agradeció a todas las personas que donaron algo de dinero para hacer posible el viaje y su tratamiento, que no podía recibir en Cuba.

Legna ya perdió un ojo y ha sido sometida a varias sesiones de radioterapia en vano; los médicos comunicaron a Mailyn que necesitaba tratamientos especiales, pero la pandemia de la COVID-19 impedía el traslado a EEUU.

Se pudo conocer que la niña presenta un tipo de cáncer ocular llamado retinoblastoma, que afecta específicamente la retina y que hasta ahora no responde ante la quimioterapia.

Su madre, residente en la barriada de Santo Suárez, del municipio Diez de Octubre, contó a Cubanet en mayo de 2020 que tras varios intentos fallidos “ya se le había suspendido la quimioterapia porque no le estaba haciendo efecto y seguían saliéndole tumores.

Entonces el médico dijo que había que continuar con otro tratamiento con resultados en países subdesarrollados: el carboplatino”.

“Iba respondiendo muy bien al nuevo tratamiento… Cuando ya se esperaba que no tuvieran que ponerle ninguna otra dosis, en el ojo derecho volvieron a salirle muchos tumores”.

La radioterapia podría ser la otra posible opción para intentar frenar la dolencia de Legna, pero en infantes como ella puede ser letal. Ante el desespero de la madre, su médico le informó que existen otras variantes, pero solo en países desarrollados.

Las declaraciones del especialista le dieron esperanzas y es esa la razón de que buscara durante más de un año ayuda para su pequeña.

También le aseguraron que estaba en todo su derecho de buscar otros tratamientos fuera de Cuba, pero le sugirieron que no tardara meses en estas gestiones, ya que la enfermedad avanza demasiado rápido.

Mailyn tuvo que enfrentarse a la falta de dinero, las restricciones de vuelo debido a la pandemia de COVID-19 y el burocratismo del régimen cubano.