Seguro de vida a término: seguridad en la casa y tranquilidad en la mente

Alguien clasificó el seguro de vida a término como el seguro de las parejas jóvenes. Porque los jóvenes informados acuden al mismo para proteger a los suyos, cuando aun no tienen creadas las condiciones financieras que aspiran lograr en su vida.

El ejemplo clásico es la hipoteca. Si un matrimonio, con hijos, está pagando la casa, ¿qué pasaría si uno de ellos faltara? El sobreviviente tendría grandes dificultades para hacer frente a la deuda.

Algo parecido sucede si un hijo comienza a estudiar en la universidad y los padres son quienes se encargan de financiar la carrera. Si uno de ellos llega a faltar, peligraría el sueño del hijo.

Hay matrimonios con dos hijos que, de repente, la mujer queda embarazada de gemelos o trillizos. El paso más sensato, tras conocer la noticia, es comprar una póliza de seguro de vida a término.

El objetivo de este seguro es garantizar financieramente, durante un período de tiempo concreto, un propósito relevante para la familia. Ya sea, la educación de los hijos, el pago de la hipoteca, estabilidad financiera, o una carrera universitaria.

Muchas son las ventajas de tener un seguro de vida a término. Por una parte, el asegurado sabe cuánto tiempo estará protegido, 10, 15, 20 o 25 años. Al ser las primas tan económicas, facilita que cada miembro del matrimonio adquiera una póliza. En la mayoría de los contratos, las primas se mantienen invariables hasta el final del mismo.

Un ejemplo ilustrativo, una persona de 30 años puede proteger a su familia con 300.000 dólares, pagando una prima de 25 dólares al mes.

Si necesitas tranquilidad en tu mente y seguridad en tu casa, adquiere un seguro de vida término. Así los sueños de tus familiares estarán protegidos, si llegaras a faltarles.