El Vaticano se pronuncia sobre protestas en Cuba

La agencia de noticias del Vaticano, estado que tiene como jefe al máximo líder de la iglesia católica mundial, reseñó la ola de protestas que se viven en Cuba desde el pasado domingo donde los manifestantes piden libertad y el fin del gobierno de Miguel Díaz-Canel, sobre el cual canalizan todas las responsabilidades de carencias y vicisitudes.

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“Cuba en rebelión por la crisis económica, el hambre y el COVID-19” se titula el referido artículo que también hace mención al comunicado emitido por la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.

El medio de prensa oficial del Vaticano, Vatican News, indica que durante las protestas se han desatado violencia y represión por parte de las autoridades que cumplen con las órdenes de combate dadas por Díaz-Canel, para recuperar las calles para los “revolucionarios y comunistas”, reportó Periódico Cubano.

Vaticano se pronuncia

Vatican News conversó con Alfredo Somoza, periodista experto en América Latina, quien señala que “el gobierno cubano ya no puede controlar bien la situación”, pues es un hecho inédito que tantas personas y a la misma vez se hayan rebelado contra el poder.

Somoza indica que entre las principales causas del descontento popular se encuentra la falta de “dólares que tiene el gobierno” por la disminución del turismo durante los últimos 16 meses que ha durado la pandemia de COVID-19.

Por su parte, Lucia Capuzzi, periodista de Avvenire, apunta que “no son protestas ligadas a la oposición tradicional, ni siquiera a la oposición intelectual cubana son protestas de gente que pasa hambre”.

Vaticano se hace eco del análisis

El Vaticano se hace eco del análisis de Capuzzi cuando advierte el peligro de que todas las miradas de la resolución del conflicto de Cuba estén en manos de los exiliados cubanos en EEUU y la presión que estos pueden ejercer a la administración de Joe Biden para que intervenga en el asunto.

Biden “debe decidir si quiere seguir en el camino de Trump y llevar la isla al hambre; pero esto implica un gran riesgo, en el sentido de que la gran apuesta de los demócratas estadounidenses, así como una parte importante de Cuba exiliados, ciertamente no castristas, pero ni siquiera ligados al extremismo de los clásicos exiliados de Miami, es el de una transición ordenada. Ahora, sin embargo, una explosión o una implosión del gobierno implicaría una situación de caos y una probable oleada de refugiados hacia las costas de Miami”.

En cualquier escenario la Iglesia cubana está al lado de la población cubana que llamó a la paz; y concordia mediante el diálogo y condenó la violencia ejercida desde el gobierno.