El delivery tuvo un accidente, ¿quién paga?

Una de las grandes ventajas de las nuevas tecnologías es que nos permite poner el producto de nuestro negocio en la puerta de la casa de los clientes. No importa si se trata de comida, vestidos, bisutería o electrodomésticos. Nuestros clientes pueden salir complacidos con solo hacer click en su teléfono celular.

Al menos, eso fue lo que pensó Laura al crear la pizzería “La Vita Nuova” en Miami Lake y un amigo, diseñador de página web, le desarrolló una plataforma, donde los clientes pueden solicitar el servicio a domicilio de todos los productos que se preparan en el restaurante.

“Las pizzas llegan calientes y helados congelados. Todo hecho en casa”, decía Laura.

Lo mejor de la idea era que varios chicos repartidores usan la aplicación y llevan los pedidos en sus propios vehículos. “Cobran una propina estipulada en la factura. Todo el mundo gana”, solía decir Bárbara, quien se autoproclamaba la UBER Eat de las pizzas.

Hace un mes, uno de los repartidores sufrió un aparatoso accidente contra un quiosco, cuando llevaba un pedido. Fue tal el choque que el auto fue declarado pérdida total. Las facturas de la operación quirúrgica a la que fue sometido son astronómicas y el seguro de auto del joven no se hizo responsable, argumentando que la actividad de delivery no está cubierta en una póliza de seguro convencional.

De repente, todas las miradas se volvieron a Laura quien ahora enfrenta una demanda judicial que, por cierto, tampoco cubre su seguro comercial al no incluir en su póliza de negocio los autos que hacían el delivery.

En conclusión, de ser hallada responsable, Laura tendrá que hacerse cargo de las facturas médicas y la rehabilitación del chofer, la reposición del auto accidentado, los gastos de la propiedad dañada, además, de las cuotas judiciales.

Todo eso se pudo evitar con un seguro comercial adecuado.
Si usted, está haciendo delivery o ha tenido alguna idea brillante para mejorar su negocio, busque asesoría con su agente de seguro. No convierta un sueño luminoso en una terrible pesadilla.