Abuela se hizo viral por unirse a las protestas, está cansada de pasar hambre

Sara Naranjo, es el nombre de esta abuela cubana que se sumó a las protestas de este domingo, cansada de pasar hambre. El pueblo cubano despertó, jóvenes y adultos tienen un objetivo en común.

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Salir de la dictadura cubana y mejorar su calidad de vida y por eso salieron a las calles.

La abuela, que desborda carisma dijo que salió a las calles porque está “está aburrida de pasar hambre, pasar trabajo”.

Sara, que se hizo viral al circular su historia en redes sociales, denunció su agotamiento por vivir en la dictadura cubana,

“No tengo agua, no tengo nada, aquí esto es lo más grande de la vida”.

Sara también habló sobre las incomodidades causadas por las constantes interrupciones en el servicio eléctrico, que en los últimos meses han superado hasta las seis horas. “Estos apagones me ponen malísima. Me falta el aire y busco ventiladores para ponerme y no puedo porque no hay luz. Quitan la luz y no tienen para cuándo ponerla”.

Abuela se hizo viral por unirse a las protestas, está cansada de pasar hambre

Sara, una abuela que es el reflejo de una generación

La abuela que robó el corazón al mundo por su valentía, es también el reflejo de muchos ancianos en Cuba. “Uno se cansa, está uno loco, arrebatao”, aseguró en un video compartido en Facebook por el usuario Migue Salvat.

Sara Naranjo también está indignada porque teme quedarse ciega. Padece de catarata y la “potencia médica” no puede operarla. “No tengo quien me opere mi ojo. Casi estoy al quedarme ciega del otro también y le tengo miedo a la ceguera”, dijo emocionada.

Este domingo, una imagen de Sara frente a su casa tocando una cazuela circuló las redes. Esta cubana encontró así la manera de expresar su apoyo en las protestas y el descontento común ante tanta miseria.

La valentía de esta abuela cubana conmocionó al mundo, pues Sara se manifestó sola en barrio.

Ella también representa a toda una generación que pasa la vejez sumida en la pobreza. Años de trabajo, sacrificio y entregas a una revolución que le falló y ahora la deja en el olvido.

Sara fue una de los miles de personas que dejó a un lado su miedo para exigir libertad y una vida digna. Este 11 de julio, en plena pandemia de COVID-19, y ante la ineficiencia del gobierno de Miguel Díaz-Canel, Cuba vibró como nunca antes.

Con información de: Periódico Cubano

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