Las empresas fantasmas y la evasión del bloqueo cubano

Desde los años sesenta el gobierno de los Estados Unidos ha impuesto sanciones comerciales a Cuba. Sin embargo, de acuerdo a lo reseñado por PeriódicoCubano el régimen cubano se las ha ingeniado para evadirlas y enriquecerse al mismo tiempo por medio de empresas fantasma.

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A pesar de las sanciones comerciales impuestas a Cuba por Estados Unidos, el régimen cubano se las ha arreglado para lograr evadirlas.

La forma en que lo logran es gracias a empresas fantasma, lideradas por Acemex Management Company Limited. Esta empresa, fundada en 1984 ha permitido el control de las operaciones de envíos internacionales por parte del régimen durante 37 años.

El Miami Herald realizó una investigación en donde revela que el paraíso fiscal de Lichtenstein ha servido para que este modelo de negocio basado en empresas fantasma funcione sin mayores problemas durante casi cuarenta años.

Empresas fantasma permiten al régimen cubano comerciar

La red de empresas fantasma ocultas y jurisdicciones secretas permitieron tanto a los Castro como a sus sucesores, evadir las sanciones comerciales estadounidenses. También pedir dinero prestado y comprar, vender o fletar tanto transportes como mercancías.

Los barcos permiten al régimen adquirir y comerciar productos químicos, combustibles y materiales de construcción. Todos estos suministros permiten la explotación de minerales y administrar el creciente sector turístico.

“Han aprendido lecciones y usted sabe que la práctica hace al maestro”, afirma el abogado Hal Eren, antiguo empleado de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC).

*Faustino Rodríguez López-Calleja* / Foto: Radio Viva 24

Hermanos Rodríguez López-Calleja: administradores de esta red de empresas fantasma

La investigación arroja luz sobre los actores clave que manejan Acemex: los poderosos hermanos cubanos Guillermo Faustino Rodríguez López-Calleja y su hermano menor, el General de Brigada Luis Alberto Rodríguez López-Calleja.

A través de Acemex, estos hermanos expandieron y aseguraron el control del ejército cubano sobre la actividad económica.

También concentraron en pocas manos el transporte y la logística global de Cuba. Esta concentración de poder económico ha permitido obtener ganancias astronómicas a todos los involucrados.